Me he detenido a satisfacer mi sed en tu boca
y determinar los movimientos de mis manos
de acuerdo a los pasos que siento en tu pecho.
He decidido que debemos devorarnos ávidamente
para dormir a la bestia dentro de nuestras carnes
si nos detenemos el mundo también lo hará
¡Yo no me detengo!
He abierto los ojos justo en el horizonte de tu espalda
y lo he recorrido sin dejar mas huella que una herida
herida que disfrutamos…
¡Tengo toda una vida para no dejar que se cierre!
He destacado los nidos de ángeles que se ocultan
en los sitios donde al tocarte cierras los ojos
y me he demorado en ellos…
También en los lugares por donde escapan tus demonios
acelerando éste exorcismo que enciendo en mi boca.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario